Sospechoso de agredir sexualmente a bebé testifica en corte

Isaac Andrew Cárdenas enfrenta cargos por abuso sexual súper agravado de un menor.

ADVERTENCIA: Se recomienda discreción, pues los detalles de este caso pueden resultar extremadamente perturbadores.

SAN ANTONIO, Texas – El miércoles 3 de octubre se realizó la tercera audiencia  en el juicio en contra del primero de dos sospechosos vinculados a un horrible caso de abuso sexual contra una niña de 21 meses de nacida.

Isaac Andrew Cárdenas, quien tenía 23 años al momento de su arresto en enero de 2017, enfrenta dos cargos de abuso sexual súper agravado de un menor.

Durante el tercer día en corte, Cárdenas presentó ante el jurado su versión de lo que ocurrió la mañana del 31 de diciembre de 2016, cuando la bebé fue encontrada con graves heridas en sus genitales.

El sospechoso testificó que invitó a la madre de la menor - Crystal Herrera - a su casa para una noche de sexo, pero la mujer le dijo que tendría que llevar a su hija, pues no contaba con alguien para que se la cuidara.

Según Cárdenas, él se despertó durante la noche, descubrió a la niña afuera de la casa desnuda y utilizó su camisa para envolverla y entregársela a la madre.

El sospechoso dijo que inicialmente no vio las heridas de la bebé. Sin embargo, cuando la madre se percató de ellas, él le aconsejó bañar a la niña.

Al ser cuestionado por la fiscalía si él había apuñalado a la menor en todo su cuerpo, incluyendo sus partes íntimas, Cárdenas aseguró que no. Él mantuvo su testimonio inicial y dijo que los perros de su abuela posiblemente habían atacado a la bebé y uno de ellos probablemente la penetró.

La Fiscalía argumentó que la misma abuela pidió a los investigadores que revisaran a su nieto, pues creía que él había tenido algo que ver con las heridas de la niña.

Las autoridades determinaron que la bebé sufrió “lesiones extremadamente serias y que pusieron en riesgo su vida, consistentes con un brutal abuso sexual y múltiples puñaladas (en sus partes íntimas)”, según el reporte.

Cárdenas agregó que no llamó al 9-1-1 de inmediato porque tenía hambre y no quería despertar a su abuela, mientras que Herrera dijo que temía que los Servicios de Protección Infantil le quitaran a su hija si se enteraban de lo ocurrido.

Herrera está acusada bajo un cargo por lesión corporal de un menor por omisión. Su juicio no ha sido programado.

De ser encontrado culpable, Cárdenas enfrentaría una sentencia de entre 25 años en prisión y cadena perpetua, y una multa de hasta $10,000.

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