ORLANDO - Un niño de 11 años enfrenta cargos de intento de homicidio en segundo grado luego de dispararle a otros dos menores tras sostener un altercado durante una práctica de fútbol americano en Apopka, una ciudad en el centro de Florida.
Según el reporte de la policía, el conflicto inició por una bolsa de papas fritas que tenía el niño señalado como el pistolero. Algunos testigos dijeron a las autoridades que, previo a los disparos, las víctimas presuntamente acosaron, se burlaron y golpearon al menor durante una práctica de futbol en este campo.
El altercado entre compañeros habría llevado a que el menor 11 años acudiera al estacionamiento, ingresara al vehículo de su madre y tomara una pistola con la que le disparó a otros dos menores.
“Los tres niños se pelearon y ahí fue cuando el sospechoso sacó la pistola del carro, que estaba por debajo de la silla, y le empezó a disparar a las dos víctimas", dijo una portavoz de las autoridades locales.
La policía de Apopka respondió al complejo deportivo Northwest Recreation Complex alrededor de las 8:30 p.m. del lunes, donde encontraron a los dos menores, ambos de 13 años, con heridos de bala, y posteriormente arrestaron al niño de 11 años señalado como el pistolero.
“El menor ha sido acusado de intento de asesinato en segundo grado, y las dos víctimas tienen 13 años, una de las víctimas recibió un disparo en el brazo y ha sido dado de alta en el hospital y la otra víctima está en un estado estable”, indicaron las autoridades locales.
El reporte policial reveló que el arma era propiedad de la mamá del niño, que tenía la documentación al día y afirmó en la declaración jurada que vio a su hijo entrar al vehículo, pero no se percató cuando el menor tomó el arma debajo del asiento del copiloto.
Las investigaciones de este caso están en curso, la policía determinará si la madre del niño señalado de pistolero enfrentará cargos.
Las víctimas han sido transportadas a hospitales de la zona y se encuentran en condición estable.