ARIZONA- Alejarse su familia, perder su empleo e ir a prisión fueron parte de las consecuencias que Channing experimentó tras casi 2 décadas hundido en el mundo de las adicciones.
En entrevista con Telemundo Arizona relata su inicio en lo que considera un infierno.
"El infierno… caer en el infierno, vivirlo, caminarlo… y pensar que estaba en los cielos…", recuerda Channing.
Ahora con 33 años, relata que conoció los opioides cuando apenas estaba en primaria, tomando los medicamentos controlados para el dolor que eran de su madre.
"Ya estaba tomando vicodin, OxyContin, Perks, Oxitcoton seguido".
Meses después asegura, su adicción se disparó y de robar medicamentos a familiares y amigos, comenzó a buscar drogas en las calles, ahí encontró el fentanilo.
"Lo que pasaba por mi mente es, ocupo las pastillas, es lo único no importaba nada más".
Al salir de prisión, fue obligado a asistir a un centro de apoyo y rehabilitación, ahí es donde asegura su vida cambió.
"Por mucho tiempo pensé que era suerte, pero me di cuenta de que era algo más… por que la suerte se acaba y yo tuve otra chance".
Después de un año de rehabilitación y preparación, se convirtió en parte de la organización Círculos de Paz ahí, comparte su testimonio buscando ayudar a más jóvenes con adicciones.