Escandaliza supuesto desacato de Emma Coronel

NUEVA YORK – El amor entre Joaquín “El Chapo” Guzmán y su esposa Emma Coronel habría trascendido incluso más allá de las estrictas normas de la corte federal y de su máxima seguridad. 

Los fiscales pidieron el martes a un juez que el equipo de defensa del capo mexicano sea sancionado por presuntamente facilitar el contacto "no autorizado" entre el narcotraficante y su esposa durante su juicio federal en Brooklyn.

Al inicio del juicio, Guzmán pidió que se le permitiera abrazar a su esposa, de 29 años, una solicitud que fue declinada bajo preocupaciones de seguridad.

La Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York presentó documentos judiciales citando imágenes de vigilancia en las que se observa a la esposa de Guzmán en posesión de un teléfono celular, esto en violación de las normas del tribunal. La fiscalía sospecha que Coronel podría haber estado hablando con su esposo, lo que sería una grave infracción.

El fiscal Richard Donogue presentó los documentos judiciales el martes ante el juez Brian Cogan, en los que solicita que se sancione a la defensa de Guzmán por permitir "el uso de un teléfono celular por parte de la esposa del acusado, Emma Coronel Aispuro".

En los documentos se lee que el contacto "inadmisible" ocurrió "en concierto con la visita de un abogado al acusado después de dos días de juicio la semana pasada".

Además, los documentos presentados por el fiscal Donogue advierten que el servicio de alguaciles a cargo de la seguridad en la Corte alertó al magistrado acerca de que Coronel habría estado utilizando un teléfono celular dentro del edificio federal, pese a la prohibición de ingresar con los dispositivos para quienes no son abogados.

En respuesta, el juez Cogan instruyó a los abogados defensores para que respondan antes de que finalice la semana.

Antes de que se reanudara el testimonio, el magistrado dijo que abordará el tema la próxima semana después de recibir la respuesta de la defensa. El juez también informó que cualquier preocupación inmediata ya había sido resuelta.

La relación entre el capo de 61 años y su joven esposa, a quien conoció a los 17, se ha prolongado por más de una década pese a que “El Chapo” ha vivido esos años siendo prófugo de la justicia, además de que estuvo preso casi 4 años tanto en México como en territorio estadounidense.

Contáctanos