Más de 2,100 empleados de las Escuelas Públicas de Chicago (CPS, por sus siglas en inglés) serán despedidos la mañana del viernes, con lo que el número total de cartas de despido asciende a 3,000 en sólo dos meses. Funcionarios de CPS dijeron el jueves que se notificó que 1,036 docentes y 1,077 no docentes serán despedidos. "Como ex director y profesor, comparto la frustración de muchos de nuestros directores, maestros y padres de familia sobre las difíciles decisiones que nuestras escuelas se ven obligadas a tomar debido al histórico déficit de más de mil millones dólares que enfrenta nuestro distrito", dijo la jefa de la Junta Escolar de Chicago, Barbara Byrd-Bennett. La presidenta del Sindicato de Maestros de Chicago, Karen Lewis, afirmó que los recortes son "innecesarios y vergonzosos, en un sistema que se enorgullece de ofrecer una educación de alta calidad para nuestros estudiantes", y dijo que tendrá un impacto directo en la calidad de la educación del distrito. De los recortes, 262 son personal de apoyo y empleados de servicio de alimentos que serán despedidos debido a cierres de escuelas; 1,723 son profesores y personal de apoyo despedidos por las decisiones presupuestarias de los directores de escuelas, y 123 profesores serán despedidos por cambios de inscripción en las escuelas de CPS. CPS atribuye los recortes al déficit de $1,000 millones del distrito. Además, explican que la falta de reforma en las pensiones de Springfield "ha traído esta crisis a la puerta de nuestras escuelas". "No somos capaces de cambiar la manera de salir de esta crisis", dijo la portavoz de CPS, Becky Carroll. "Nuestros ingresos simplemente no se mantienen alineados con los aumentos de los gastos". Los recortes se suman a los más de 850 profesores y empleados de CPS que quedaron sin trabajo en el mes de junio.
