La Iglesia de Jesucristo

Denunciante: La Iglesia de Jesucristo habría acumulado $100 mil millones en donaciones

La queja al IRS alega que la institución religiosa ha engañado a los miembros

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días defendió el martes el uso de las donaciones de sus miembros después de que un exgerente de Ensign Peak, una organización de asesoría financiera e inversiones, perteneciente a La Iglesia, la acusara en una queja al Servicio de Rentas Internas (IRS, por sus siglas en inglés) de que habían acumulado una inversión de $100,000 millones utilizando donaciones que se supone van a causas benéficas, para evadir pagar impuestos.

La gran mayoría de las donaciones monetarias de los miembros se utilizan para financiar operaciones de La Iglesia, templos, misiones, educación y necesidades humanitarias, mientras que otra parte está "protegida metódicamente a través de una gestión financiera inteligente y la construcción de una reserva prudente para el futuro", dijo el portavoz de La Iglesia Eric Hawkins.

Hawkins agregó que La Iglesia, que cuenta con 16 millones de miembros en todo el mundo, cumple con todas las leyes aplicables que rigen las donaciones, inversiones, impuestos y reservas y maneja el dinero basado en "principios doctrinales y financieros sólidos enseñados por El Salvador".

Fernanda Reséndiz, quien sirvió como misionera del 2013 al 2015, expresa vivir diariamente en carne propia las acciones positivas que La Iglesia realiza en la sociedad.

"Yo creo que cada persona tiene derecho a tener su opinión, la opinión de esa persona es esa y se respeta. La manera en que se trabaja y se contabiliza todo eso está cuidadosa y detalladamente manejado", comentó.

La queja al IRS del exadministrador de inversiones de La Iglesia alega que la institución religiosa ha engañado a los miembros y posiblemente ha roto las normas fiscales a nivel federal que regulan a las organizaciones religiosas en cuanto al uso inversión.

El periódico The Washington Post publicó que David A. Nielsen David A. Nielsen presentó la queja ante el IRS el 21 de noviembre y fue compartida al periódico por su hermano gemelo, Lars P. Nielsen y acusa a administradores de apartar aproximadamente $1,000 millones al año de los $7,000 millones que recibe anualmente en donaciones de miembros.

Nielsen argumenta que La Iglesia debe miles de millones en impuestos, y demanda una parte de ese dinero como parte de una recompensa que el IRS ofrece a los denunciantes.

Mirna Espinoza, uno de sus miembros, opina que La Iglesia de Jesucristo no debería pagarle impuestos al gobierno. “Es un ente de caridad, le ayuda a tanta gente, hacen tantas cosas para que la gente esté bien y yo no creo que sea justo”, dijo Espinoza.

El denunciante dejó de trabajar para la compañía llamada Ensign Peak Advisors en septiembre de este año, luego de decir en su carta de renuncia que ya no podía trabajar después de que su esposa e hijos habían dejado de ser miembros de La Iglesia y le pidieron que los siguiera.

Hawkins dijo que las afirmaciones están "basadas en una perspectiva limitada e información limitada".

El portavoz del IRS, Anthony Burke, estableció que la agencia no puede discutir ni confirmar la queja debido a las normas de la ley fiscal federal.

El historiador de La Iglesia, D. Michael Quinn, publicó en un libro el año pasado que la institución aportó $33,000 millones en contribuciones de miembros y $15,000 millones adicionales de sus negocios con fines de lucro en 2010. Es probable que gran parte de ese dinero se gaste para operar edificios de iglesias, templos y programas, dijo Quinn.

Los negocios con fines de lucro de La Iglesia incluyen ranchos y bienes raíces, como el centro comercial City Creek de $ 1.7 mil millones que abrió en 2012 y se extiende a dos cuadras de la ciudad de Salt Lake frente al templo principal de La Iglesia.

El año pasado La Iglesia publicó un artículo sobre su trabajo de caridad que ha brindado asistencia con un valor de $2,200 millones a 197 países desde 1985. Eso incluye efectivo, productos y donaciones en especie.

Lars Nielsen dijo en un comunicado al The Washington Post que su hermano le pidió que escribiera una denuncia sobre su antiguo empleador, que se convirtió en la denuncia.

"Habiendo visto decenas de miles de millones en contribuciones y muchos más en retornos de inversión, y al no haber visto salir nada más que dos distribuciones ilegales a preocupaciones con fines de lucro, se desanimó más allá de las palabras, y yo también", dijo Lars Nielsen.

Ensign está registrada como una organización de apoyo y auxiliar integrada de La Iglesia, lo que le permite operar como una organización sin fines de lucro y, en su mayoría, generar dinero libre de impuestos, siempre y cuando opere solo con fines religiosos, educativos o caritativos.

David Nielsen sostiene que La Iglesia no ha seguido esas reglas y no ha financiado directamente esas tres categorías en más de dos décadas.

Para ver el comunicado de La Iglesia y saber sobre sus finazas puede ingresar al siguiente enlace.

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