Trece menores han muerto víctimas de la influenza mientras la cantidad de estados con altos niveles de casos reportados aumentó el doble en apenas una semana. Por eso, las autoridades insisten en la vacuna.
Un nuevo informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) sugiere que la situación está empeorando. Ya son 19 los estados que están reportando una alta actividad de influenza, comparado a los nueve de la semana pasada.
Los CDC indican que la mayoría de los 13 niños que han muerto no presentaba problemas de salud, mientras que el 80% no había recibido la vacuna contra la influenza.
“Esto no es una gripa normal. Esto es una infección viral que puede llegar a crear neumonía, infección en los oídos y hasta la muerte”, advirtió el médico Ilan Shapiro.