El presidente Donald Trump tuiteó el miércoles que la Segunda Enmienda constitucional -que garantiza el derecho de portar armas- “nunca” será derogada e instó a votar por los republicanos en las elecciones legislativas de noviembre porque este partido debe controlar “siempre” la Corte Suprema.
En la víspera, el juez de la Corte Suprema retirado John Paul Stevens escribió en una columna en el diario New York Times que se debe derogar la enmienda para facilitarle al Congreso la aprobación de leyes de control de armamentos.
La masacre de 17 personas en una escuela secundaria en Parkland, Florida, el mes pasado, dieron nuevo impulso a la campaña por el control de armamentos, con marchas de cientos de miles en ciudades de todo el país.
“¡LA SEGUNDA ENMIENDA NUNCA SERÁ DEROGADA!“, tuiteó Trump el miércoles. “Por más que los demócratas lo quieran y a pesar de las palabras de ayer del exjuez de la Corte Suprema Stevens, DE NINGUNA MANERA. Necesitamos más republicanos en 2018 y SIEMPRE debemos controlar la Corte Suprema”.
No hay en la actualidad una campaña para derogar la Segunda Enmienda y cualquier intento de hacerlo difícilmente podría prosperar en el clima político reinante. Una enmienda constitucional requeriría la aprobación de dos tercios de cada cámara legislativa y la ratificación por tres cuartos de los estados.
En teoría, los partidos políticos no “controlan” la Corte Suprema como sucede con el Congreso. Sus integrantes son postulados por el presidente y requieren la confirmación del Senado. Es verdad que suelen reflejar las posiciones políticas del presidente que los postula, pero esto no siempre es así.
De los nueve jueces en actividad, los cuatro del ala considerada más derechista fueron postulados por presidentes republicanos y los cuatro del ala liberal por presidentes demócratas.
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El noveno, cuyo voto suele ser el decisivo, es Anthony Kennedy, postulado por el presidente Ronald Reagan.
Le resultaría más fácil a Trump cubrir la próxima vacante en la corte si los republicanos ampliaran en noviembre su mayoría en el Senado, que actualmente es de 51-49.
La Corte Suprema determinó en 2008 que la Segunda Enmienda garantiza el derecho individual de poseer armas para la defensa propia.